Las personas compran cosas todos los días, pero esas compras en su mayoría son derivadas de una necesidad, tal y como lo mencionábamos antes. Dichas compras, aunque no lo parezca, llevan un proceso de decisión de compra, porque tampoco hay persona que solo compre por comprar. Entonces, del lado de las empresas que ofrecen productos o servicios, la venta solo es el “gol” o la meta a lograr, pero para que eso suceda, antes de lograr la meta, las empresas deben enfrentarse a otras que ofrecen lo mismo que ellas Y lograr captar la atención del cliente para que este se decida finalmente por su producto o servicio.

Y entonces ¿qué papel juega el marketing aquí? Bueno pues todo se reduce a dos simples palabras “creación de valor” o “entrega de valor”, porque en ese momento ya no solo se trata de ofrecer un producto, sino de convencer al consumidor de que “ese producto” es el mejor para él. Para esto las empresas o negocios deben estar constantemente en evolución, esto es porque con la competencia existente en el mercado se debe buscar la manera de destacar y diferenciarse de entre todos los demás oponentes. Es por esto que el marketing juega un papel importante, ya que de la mano con un adecuado plan estratégico puede asegurar que la empresa logre su “meta” y por lo tanto el éxito. 

Cuando se busca llegar a vender un producto o servicio a un grupo de consumidores específicos (Mercado meta), no solo basta con tener “algo” que ofrecer, pues este producto o servicio debe ser de calidad y además las personas deben conocer de su existencia y de las ventajas que este brinda para que pueda ser demandado y consumido. Y para lograr que un producto sea demandado debe cumplir con ciertas características que cubran la necesidad y las expectativas de los consumidores, por lo tanto hay que tener un conocimiento previo de esto para saber “qué es lo que la gente quiere, necesita y espera de lo que yo tengo para ofrecer”. Y entonces la opinión del cliente comienza a jugar un papel destacado para todas las empresas competidoras que quieren llegar a él.

Algo que es importante saber es que la estrategia a emplear para llegar a un consumidor, es determinada mayormente por la competencia que haya en el mercado, pues si no hay competencia solo basta con tener un producto que satisface las necesidades de los clientes, pero a medida que la competencia empieza a surgir, las empresas comienzan a preocuparse por factores como “calidad”, “atención”, “servicio” o “experiencia” pues todos estos términos ayudan a aportar un producto de mayor valor que destaque nuestro producto o servicio de los demás.

Finalmente, cuando una empresa logra convencer a un consumidor de ser “la mejor opción”, inicia otra ardua tarea que es la de mantenerlo leal y cautivo a la marca, empresa o producto. Entonces nuevamente las empresas deben darse la tarea de crear estrategias que permitan posicionarse en la mente del consumidor y que les permitan tener las relaciones duraderas que se mencionaban al principio. En este proceso entran otros conceptos como “atención al cliente” o “ servicio de post-venta” 

Como puedes ver, el marketing tiene el papel estrella en todo el proceso desde el análisis del mercado y del consumidor, hasta incluso después de cerrar una venta, pues la relación con el cliente debe cultivarse en todo momento.  El marketing abarca conceptos, estrategias y sobre todo análisis, un análisis constante del mercado, por lo cual ya no solo es necesario considerar el marketing como una opción para ayudar a crecer el negocio, sino que se ha convertido en algo necesario para llevarlo de la mano.